La obesidad en México sigue en aumento y su impacto en la productividad laboral es cada vez más evidente. Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) 2022, el 75.2% de los adultos mexicanos tiene sobrepeso u obesidad, con una prevalencia del 38.3% en sobrepeso y 36.9% en obesidad.
Este problema no solo afecta la salud de los trabajadores, sino también su desempeño en el ámbito laboral. La organización para la cooperación y el desarrollo económicos (OCDE) estima que, para 2030, el 40% de los adultos en México padecerá obesidad, lo que podría reducir la fuerza laboral en 2.4 millones de empleados de tiempo completo por año debido a problemas de salud. La obesidad está relacionada con enfermedades como diabetes, hipertensión y problemas cardiovasculares, que pueden aumentar el ausentismo y disminuir la productividad. Además, la falta de energía y concentración derivada del sobrepeso impacta el rendimiento diario.
Para hacer frente a esta situación, las empresas deben fomentar programas de bienestar laboral, promoviendo hábitos saludables entre sus empleados. La creación de espacios para la actividad física, la oferta de opciones de alimentación saludable y campañas de concienciación sobre nutrición pueden ayudar a reducir este problema.