Salamanca se prepara para vivir una de las tradiciones más emblemáticas y de gran arraigo: la Procesión del Silencio, que este año celebra su 59ª edición. La solemne procesión, que se llevará a cabo el viernes santo, dará inicio a las 20:00 horas desde el Templo de San AgustÃn y recorrerá las principales calles del centro histórico de la ciudad.
El recorrido incluirá las calles Revolución, Obregón, Juárez, Tomasa Esteves, Hidalgo, para regresar nuevamente por Obregón y San Antonio, y culminará en el mismo Templo de San AgustÃn.
Este evento religioso, que atrae a miles de personas cada año, es una manifestación de fe que reúne a un promedio de 1,200 a 1,500 participantes, entre los que se incluyen niños, jóvenes y adultos, quienes acompañan las sagradas imágenes que representan distintos momentos de la Pasión de Cristo. En esta ocasión, las imágenes que recorrerán las calles salmantinas serán: "El Ecce Homo", "El Señor de la Columna", "El Señor del Perdón", "El Santo Entierro" y "La Virgen de la Soledad".
Los organizadores hacen un llamado a toda la comunidad, especialmente a los niños, jóvenes y mujeres, para que se sumen a esta solemne manifestación de fe y participen en los diferentes pasos de las sagradas imágenes. Las inscripciones están abiertas en las oficinas del Templo de San AgustÃn, de lunes a viernes, en horario de 10:00 a 14:00 horas y de 17:00 a 19:00 horas.La Procesión del Silencio no solo es un evento religioso, sino también una tradición cultural de enorme trascendencia para los habitantes de Salamanca, que cada año se congregan para ser testigos de este acto de devoción, recogimiento y respeto, en el marco de la Semana Santa.
Este año, como en ediciones anteriores, se espera que miles de salmantinos se unan al recorrido en silencio, acompañando las imágenes de gran simbolismo religioso en una noche que se caracteriza por su solemnidad y ambiente de reflexión. La organización de la procesión ha confirmado que todos los preparativos ya están listos, asegurando que se mantendrá el carácter austero y profundo que ha marcado a esta tradición desde sus inicios. Con esta edición, Salamanca continúa reafirmando su compromiso con la preservación de sus tradiciones religiosas y culturales, que constituyen una parte fundamental de su identidad y su historia.