El jueves, Salamanca enfrentó la cancelación de dos importantes eventos deportivos debido a la falta de garantías de seguridad en el municipio. El "Clásico del Bajío" de la segunda división profesional entre Petroleros de Salamanca e Irapuato fue suspendido y reprogramado en las instalaciones de la Federación Mexicana de Fútbol en Toluca. Asimismo, la final de la Copa Guanajuato entre ambas ciudades fue cancelada por órdenes municipales y falta de organización. La nueva sede de este encuentro era en la comunidad de Loma de Flores pero el viernes por la mañana medios de comunicación deportivos informaron sobre la cancelación del partido de manera definitiva.
Estas decisiones reflejan las limitaciones operativas en materia de seguridad en Salamanca, donde, según información extraoficial se menciona que el municipio no cuenta con un grupo de reacción especializado. La situación ha generado preocupación entre la comunidad deportiva y los ciudadanos, evidenciando la necesidad de fortalecer las estrategias de seguridad para garantizar la realización de eventos públicos sin riesgos.
