Santo Domingo Tehuantepec vive nuevamente una de sus más arraigadas tradiciones religiosas con la celebración del Quinto Viernes de Cuaresma, en la iglesia del Barrio de Vixhana, como parte del calendario litúrgico, que contempla seis días importantes previos a la Semana Mayor y es desde el jueves por la tarde, cuando empezaron a organizarse las actividades previas a las celebraciones comunitarias.
Las familias se organizaron para preparar tamales, freír pescado y bebidas tradicionales, en un ambiente lleno de hermandad y alegría. La iglesia fue adornada con flores, luces y elementos que resaltan la identidad cultural de la comunidad, en anticipación a la serenata que marcaría el inicio de la celebración.
Cada viernes de Cuaresma, un barrio diferente de Santo Domingo Tehuantepec, se convierte en el centro de la festividad. Esta vez, Vixhana entre rezos, cantos y música tradicional, se unieron para rendir homenaje a la religión y mantener viva una costumbre que ha pasado de generación en generación.
Así, el Quinto Viernes además de ser una manifestación religiosa, también es un reflejo de la riqueza cultural de Tehuantepec, donde la fe se entrelaza con la tradición, la comunidad y la identidad zapoteca.