Ayotzinapa clama justicia tras diez años de lucha y represión
Este domingo, estudiantes normalistas de diversas partes de México se reunieron en la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa para conmemorar el décimo aniversario de la desaparición de 43 jóvenes de esa institución.
Junto a familiares de los desaparecidos, los estudiantes expresaron su indignación por la falta de justicia y soluciones durante una década. "Este gobierno no ha dado ni una solución, es un gobierno fascista que solo se encarga de reprimir a los estudiantes", declaró un portavoz.
La escuela Raúl Isidro Burgos, donde estudiaban los jóvenes desaparecidos en 2014, se adornó con banderas y lemas en un evento que marcó las "jornadas combativas" de protesta. La Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México convocó a representaciones de las 17 escuelas normales rurales del país, que desfilaron en una muestra de unidad y resistencia.
A lo largo de la mañana, los estudiantes lanzaron fuertes críticas al expresidente Enrique Peña Nieto, a quien acusaron de ser responsable del incierto destino de los 43. También dirigieron su descontento hacia el actual presidente, Andrés Manuel López Obrador, a quien le reclamaron "traicionar" a las familias de los desaparecidos y no avanzar en las investigaciones, encubriendo supuestos vínculos del ejército en el caso.
Las denuncias de represión por parte de las fuerzas policiales y militares también fueron un tema central. Los normalistas manifestaron su preocupación por la violencia en Guerrero, un estado donde el crimen organizado tiene una gran influencia. A la vista de los familiares que llevaban retratos de sus hijos, se cuestionó el comportamiento de algunos funcionarios que supuestamente intentaron comprar el silencio de los padres a cambio de dinero.
Una joven de la federación enfatizó: "Esas 43 familias con corazones vacíos no pueden ser consoladas con miles de pesos, sólo se llenarán con la aparición con vida de nuestros compañeros". Este mensaje resonó entre los asistentes, reflejando el profundo dolor y la determinación por encontrar justicia.
La prensa también fue objeto de críticas, con acusaciones de amarillismo y de criminalización del movimiento, lo que llevó a muchos estudiantes a hablar con el rostro cubierto para proteger su identidad. El evento también recordó la reciente muerte de Yanqui Kothan Gómez, un normalista asesinado en marzo por un policía durante una protesta, lo que intensificó la indignación de los asistentes.
Al concluir el acto, que terminó con el canto del himno "Venceremos", estudiantes y familiares se prepararon para marchar hacia Ciudad de México. Allí continuarán sus actividades de protesta para seguir visibilizando la lucha por justicia en el marco del décimo aniversario de la tragedia de Ayotzinapa.
Con información de EFE.