Bandas Filarmónicas de Oaxaca, ¿tradición o escuela?

Oaxaca posee infinidad de instrumentistas de viento de gran nivel, en México es una de las entidades donde más tradición, escuela y agrupaciones sólidas se encuentran. Esto, a su vez refleja el alto porcentaje de músicos profesionales de aliento que hoy se desempeñan en las principales agrupaciones del país. Basta con visitar alguna comunidad oaxaqueña para darse cuenta del enorme legado e historia que cada una engloba.
Un claro ejemplo es el municipio de Santa María Tlahuitoltepec, Mixe, donde tan solo en la cabecera municipal existen 35 comunidades pequeñas que en su mayoría, cada una cuenta con una o más agrupaciones de viento tradicionales.
Estas bandas poseen un repertorio en música tradicional escrita por los mismos compositores de la región, los géneros más utilizados son: los sones, jarabes, fandangos, chilenas, zapateados, marchas, valses, boleros, cumbias, y swings.
También existen dos escuelas que a nivel nacional e internacional, han puesto muy en alto el nombre de Oaxaca, hablamos de la Banda Filarmónica del Centro de Integración Social Nº 8", que se sitúa en San Bartolomé Zoogocho en la Sierra Norte, y La Banda del Centro de Capacitación Musical y Desarrollo de la Cultura Mixe (CECAM,) ubicado en Santa María Tlahuitoltepec, esta última apenas el año pasado cumplió 40 años.
En la región del istmo, se tiene registro de la Banda Filarmónica Sandunga, originaria de Santo Domingo Tehuantepec, y de la Banda Filarmónica de San Pedro Huilotepec.
¿Cuál es la clave de estas agrupaciones para mantenerse activas? La respuesta está en que basan su sistema de enseñanza en bandas divididas según los niveles, principiante, intermedio y avanzado por lo que siempre cuentan con músicos que van incrementando sus habilidades musicales.
Apenas el 4 de diciembre pasado, se realizó el Décimo Concierto Monumental de Bandas de Viento Infantiles y Juveniles de los Pueblos Indígenas de Oaxaca, donde participaron más de mil músicos de 46 bandas, provenientes de 16 comunidades de todo el estado. Este magno evento sirvió para exhibir la diversidad cultural y musical de los pueblos indígenas de, donde participaron comunidades mixes, zapotecas, cuicatecas, mixtecas, mazatecas, chinantecas y afromexicanas.
Las bandas de viento, dan sentido de identidad, pertenencia y unión entre los pueblos, han sido la escuela por excelencia, y han formado generación tras generación de músicos oaxaqueños, capaces de ingresar a cualquier conservatorio o escuela profesional del país. Y a pesar de que estas agrupaciones muchas veces no son apoyadas por las autoridades municipales o estatales, muchas de ellas mantienen la autenticidad de la música del estado, a pesar de la gran influencia de ritmos y estilos que se han aproximado a Oaxaca.