Iván Mendoza de la Cruz, se ha convertido en un personaje en la ciudad de Juchitán, nació con una discapacidad por parálisis cerebral, que le provocó una discapacidad motriz, que durante toda su infancia lo mantuvo dependiente de sus padres para cubrir sus necesidades básicas.
Pero da cuenta que motivado por la vida decidió buscar ayuda, para poder tener movilidad corporal, y esto lo fortaleció, además de la actividad física, la cercanía de sus mejores amigos.
Primero logró ser más independiente, después formó una familia, y para poder obtener el sustento aprendió a reparar aparatos electrodomésticos.
Iván es un ejemplo de superación, de deseo de salir adelante, y junto con su familia ha logrado superarse, aunque siempre se presente los obstáculos en la vida.
Existe en el país un más de 7 millones de personas con una discapacidad según las estadísticas oficiales, un porcentaje mínimo de estas personas logra entrar a la vida productiva, pero la gran mayoría enfrenta situaciones de discriminación, falta de oportunidades y el rechazo de la sociedad.