La talabartería de Juchitán se resiste a desaparecer

La talabartería es una de las artesanías que aún se siguen trabajando en la ciudad de Juchitán de Zaragoza, Oaxaca, y se calcula que existen alrededor de 100 artesanos que se dedican a este oficio y estos en su mayoría se ubican en la Octava Sección, barrio conocido como Cheguigo.

Aun con la crisis que se ha vivido en los últimos años, por las pocas ventas y recientemente por la pandemia del Covid-19, las familias que dependen de este trabajo, siguen elaborando estos productos. 

"Primeramente, se manda a comprar lo que es las bandas se le llama a este, y el cuero ahí en las pilas, es el primer proceso, de ahí se pegan las bandas para hacer este corte, se costura, y de ahí las suelas se empiezan a armarlos, después de ser costurado se perfora lo que es la plantilla y se empieza a hacer el guarache, ya lo último es la llanta, clavarlo, usar las llantas, todo trabajo manual siempre no está bien remunerado", comentó Ulises Ruiz.

Los materiales para la elaboración de estos calzados son la piel del ganado, clavos y actualmente se usa una cinta que le da variedad en el color y en el diseño, a diferencia de los modelos anteriores que eran únicamente de piel. 

Algo que se destaca en este trabajo artesanal es el reciclado de los neumáticos que ya son desechados, que para los artesanos zapotecas, es materia prima para las suelas, y se calcula que en cada llanta se obtienen seis pares de calzados, así lo da a conocer Don Francisco, que lleva más de 58 años en este oficio.

"Tengo 13 años cuando empecé, ahora ya tengo 68 fíjate, son, ya tiene tiempo pues, pero cuando sale otro trabajo pues ya lo dejo y ya hago otro trabajo y cuando ya no tengo nada que hacer, ya vengo a hacerlo otra vez. Aprendí de guaraches, y de ahí ya, ahora ya me dedico puro a cortar llantas, ya no hago guaraches, puro a cortar llantas nada más", dijo Francisco Jiménez Luis. 

En este taller se elaboran en promedio 48 pares de calzados al día, algunos son comercializados en el mercado de Juchitán, pero también se comercializan en otros estados del país, como Chiapas, Veracruz y Tabasco. 

Este sector también ha sido olvidado por las autoridades de los tres niveles, ya que a ninguno de estos 100 productores no les llegó el apoyo que implementó el Gobierno Federal ni estatal, a pesar de esto, la talabartería se resiste a desaparecer.