Los cigarros electrónicos causan dependencia principalmente en jóvenes

El uso de cigarrillos electrónicos a menudo es referido como vapeo, debido a que muchas personas consideran que éstos producen un vapor, pero en verdad, lo que producen es un aerosol de diminutas partículas que contienen nicotina, la misma sustancia adictiva (droga) que se encuentra en los cigarrillos convencionales.

A mediados de 2022, la comercialización de cigarros electrónicos y vapeadores fue prohibida en el País; sin embargo, ese mismo año, alrededor de 1.8 millones de mexicanos se declararon consumidores de estos productos, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) de 2022.

Lo cual hasta la fecha representa una problemática, pues quienes consumen estos cigarros electrónicos se encuentran dentro de los parámetros del tabaquismo, así mismo, los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), indican que el tabaquismo se focaliza en los grupos de mayor vulnerabilidad: el 12.3% de hombres entre los 12 a 17 años son fumadores actuales; en las mujeres del mismo rango de edad, la prevalencia es del 8.3% (más del doble que en los años anteriores).

Estos dispositivos pueden causar previos síntomas de las lesiones pulmonares, incluyendo una tos, dificultad para respirar, dolor torácico, fatiga, y el dolor abdominal, lo que puede significar el desencadenamiento de inflamación del tejido pulmonar, causando padecimientos como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), asma, cáncer, arterioesclerosis e infartos al corazón, y alteraciones a nivel reproductivo, como disfunción eréctil.