México tiene las ciudades más violentas del mundo
En México, somos el número uno a nivel mundial, el número 1 en violencia homicida, una categoría que el país no ostenta recientemente, sino desde hace varios años, de acuerdo al Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal A.C., México ya lleva dos años como epicentro mundial de la violencia homicida, permaneciendo en el ranking de las 50 ciudades más violentas del mundo, de las cuales 18 pertenecen a México, convirtiéndose en el país con mayor número de ciudades en esta categoría.
Por cuarto año consecutivo, Celaya, Guanajuato, es la ciudad más violenta del mundo, con una tasa de 109.38 homicidios por cada 100 mil habitantes, resultados proporcionales al número de habitantes y los homicidios cometidos.
Celaya no es la única ciudad mexicana que destaca en este ranking, también Tijuana, Baja California con 105 homicidios por cada 100 mil habitantes, seguido de Ciudad Juárez, Chihuahua, con una tasa de 103 homicidios por 100 mil habitantes, así como Ciudad Obregón, Sonora, con 101, Irapuato, Guanajuato, con 94 y Ensenada, Baja California, con 90 homicidios por cada 100 mil habitantes.
ESTADOS CON EL MAYOR NÚMERO DE HOMICIDIOS
MÉXICO
GUANAJUATO 4940
ESTADO DE MÉXICO 3575
BAJA CALIFORNIA 3062
MICHOACÁN 2921
JALISCO 2627
CHIHUAHUA 2566
FUENTE: SECRETARIADO EJECUTIVO DEL SISTEMA NACIONAL DE SEGURIDAD PÚBLICA
A nivel país, durante el 2020, 6 estados concentraron el mayor número de homicidios, posicionándose Guanajuato de nueva cuenta como el estado más violento, con 4 mil 940 homicidios, en promedio 13 ejecuciones al día, seguido del Estado de México con 3 mil 575, Baja California con 3 mil 62, Michoacán con 2 mil 921, Jalisco con 2 mil 627 y Chihuahua con 2 mil 566 homicidios.
De forma general, México se ubica a tan sólo 26 lugares del país más violento del mundo según reveló el Índice de Paz Global 2020, publicado por el Instituto de la Economía y la Paz, al ocupar el puesto 137 de las 163 naciones evaluadas, subiendo 37 posiciones en 10 años, lo que indica una estrategia de seguridad fallida de los gobiernos para garantizar la seguridad de los ciudadanos.