En 2022, el gobierno de México, encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, anuncio la inversión de 60 mil millones de pesos, para la construcción de una planta Coquizadora, al interior de la refinería de Salina Cruz, Oaxaca.
La empresa Ica Fluor es quien está a cargo de la construcción de dicha planta, misma inició su construcción en el mes de septiembre de 2022, proyectando su conclusión en septiembre del 2024, lo que genera una oferta laboral promedio de 3 mil empleos, donde el 67% son originarios de Oaxaca y el otro 33% son procedentes de más de 10 estados del país.
El objetivo plateado de la actual administración es lograr la autosuficiencia de combustibles y rescatar la soberanía energética, alcanzando una producción de 70,000 barriles diarios de gasolinas y diésel, ¿se logrará cumplir dicho objetivo? ¿la infraestructura de la refinería es la suficiente ?,
El pasado 20 de abril, el presidente de México llegó a supervisar los avances de la planta Coquizadoras de Salina Cruz, en el marco de esta supervisión, al interior de la refinería Ingeniero Antonio Dovalí Jaime, se registró un conato de incendio más, catalogado como un paro de emergencia por un error de proceso, que derivó la incineración de todo el producto.
Evento que no ha sido el único en fechas recientes, dejando en claro la falta de mantenimiento y protocolos preventivos, siendo uno de los principales factores de siniestros, las lluvias, como el incendio en la casa de bombas registrado en el 2017.
Actualmente, se reporta la colocación de los 4 tambores de coque que ingresaron a la refinería el pasado 10 de febrero, para la planta Coquizadora, con miras de finalizar su construcción ante de cerrar el 2024.
La experiencia de proyectos anteriores refiere que las fechas iniciales no se cumplen, y que los mismo podrían postergarse, más aún con escenarios complejos como los que presenta la refinería de salina cruz, con más de 40 años de antigüedad.