El criterio principal para que el agua se considere apta para el consumo humano es que esté limpia, sea salubre y no contenga microorganismos o parásitos que supongan un riesgo para la salud humana.
Hay unos parámetros que definen las características que debe tener el agua que puede ser consumida por las personas. Éstos dependen de su color, su olor, sabor o PH entre otros factores.
De acuerdo a los estudios físico químicos del agua que se extrae de los 8 pozos de agua potable en Juchitán, Oaxaca, la calidad es apta para el consumo de las personas, aunque no se descarta la posible contaminación en el proceso de distribución.
Uno de los factores principales de la contaminación del agua potable es el colapso del drenaje en la ciudad.
Existen cinco Normas Oficiales Mexicanas, que regulan el agua para consumo humano, se realiza la vigilancia y evaluación del control de calidad, además establecen los requisitos sanitarios que se deben cumplir.