Sin solución, miles de toneladas de basura en Oaxaca
Aun mes de la clausura formal del tiradero municipal de la Villa de Zaachila, en Oaxaca, se han generado al menos 2 mil 500 toneladas de residuos sólidos.
La interrogante es, ¿Cuál ha sido el destino final de esos desechos?
Hasta hoy, el gobierno municipal que encabeza, el morenista, Francisco Martínez Neri, no ha ejecutado ninguna solución de fondo al problema de la basura.
25 municipios conurbados incluyendo la Ciudad de Oaxaca, dejaron de depositar 800 toneladas de basura diarias en el relleno sanitario, que durante más de cuatro décadas sirvió como el lugar de concentración de miles y miles de toneladas de estos residuos sólidos.
De acuerdo con autoridades de la Secretaría de Medio Ambiente, Energías y Desarrollo Sustentable de Oaxaca (SEMADESO), en el estado existen por lo menos 20 mil tiraderos a cielo abierto que operan en la clandestinidad.
De los 570 municipios tan solo el 12%, cuentan con o depositan en rellenos sanitarios controlados sus residuos sólidos.
Entre los municipios con mayor densidad poblacional que tienen basureros clandestinos, se encuentran, Juchitán de Zaragoza, Salina Cruz, Tehuantepec, Tuxtepec, Pinotepa Nacional, Ocotlán de Morelos, Oaxaca de Juárez y así, la lista continúa.
Datos de la Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado (PROPAEO), revelan que 43 municipios cuentan con procedimientos administrativos en materia de residuos sólidos, sumando una bolsa de alrededor de 36 millones de pesos, sanciones que no han sido reparadas.
De estos procedimientos administrativos 17 corresponden a municipios de la región de Valles Centrales, 10 al Istmo, 10 a la Costa y dos a la Cuenca del Papaloapan, Mixteca y Sierra Norte, respectivamente.
Ante la cantidad de basura acumulada en las últimas semanas en la Ciudad de Oaxaca, las autoridades municipales optaron por iniciar una campaña para la separación de residuos sólidos urbanos, además de ocupar predios para realizar el depósito de desechos orgánicos e inorgánicos, espacios que ha sido rebasados.
El Playón, un espacio ubicado a las márgenes del río Atoyac, afluente que atraviesa parte de los Valles Centrales, se ha convertido en el depósito final de cientos de toneladas de basura, que son arrojadas por recolectares particulares, ante la omisión de las autoridades municipales.
En las últimas semanas, la basura ha hecho crisis en la capital oaxaqueña. Ver bolsas con desechos en las calles es más común cada día, provocando así reproducción de fauna nociva y afectaciones a las salud pública.
