Trabajo de agricultores locales sin garantía en sus remuneraciones

El trabajo agrícola en la región del Istmo continúa siendo el sustento de muchas familias, donde aparte del maíz se siembra el sorgo y ajonjolí, materia prima que es utilizada para la fabricación de otros productos como alimentos para animales, aceite, como especias, etc.

Para los agricultores de ajonjolí de Santa Cruz Tagolaba en Santo Domingo Tehuantepec, para cosechar sus productos deben trabajar un lapso de entre cuatro a seis meses, que va desde preparar la tierra hasta el proceso del corte.

"A partir de julio, entonces todo julio viene creciendo la planta, agosto, septiembre, en octubre es el corte, una vez que está dado hay que hacer el ajonjolí y cortar las famosas piñas que le llamamos, después dejar otros 20 o 25 días para que se seque y posteriormente realizar este tipo de trabajo", explicó  Hermenegildo Edison, agricultor en Santo Domingo Tehuantepec.

Para esta temporada el precio tentativo de las procesadoras para el ajonjolí, es de 28 pesos el kilogramo, mientras que para el sorgo ronda en 5 pesos por kilogramo.

"Aquí llegan personas, coyotes por lo regular, que son las personas que acaparan las semillas, entonces ahí nos tenemos que adaptar a los precios que ellos nos impongan", señaló Mario Alberto Gallegos Santos, productor de sorgo en la región.

Las ganancias que los agricultores reciben, siempre ha sido variable y aunque se sienten agradecidos con la tierra por el trabajo que les permite realizar, son conscientes de la brecha que hay entre ellos.

"Ustedes bien saben, el que tiene buenos ingresos son los que tienen terrenos propios tienen cantidades y ese es el que ayuda el gobierno y nosotros como campesinos que realmente trabajamos y somos de escasos recursos, pues no, nosotros sembramos de nuestros propios recursos", expresó don Hermenegildo, quien se dedica al campo desde hace más de 30 años.

En medio de una actividad que es fundamental para la población, reclaman la atención de las autoridades, en materia de seguridad y apoyo.

"Hay veces que llegan a robar nuestros productos, llegan y sacuden la semilla de ajonjolí...esperando que las autoridades tomen en cuenta este sector campesino, que es el sector humilde en todo México, nosotros necesitamos el apoyo de la autoridad municipal para que nos apoye con los rondines de la policía y con la autoridad estatal en la cuestión de los precios" manifestó Gallegos Santos.