Acceso a productos menstruales, Sierra Negra: 6 de 10 estudiantes

No solo violencia o actitudes machistas, son constantes en comunidades apartadas de la urbe, sino que además solo 6 de cada 10 mujeres menstruantes y en edad escolar, en la Sierra Negra, pueden acceder a productos para la higiene menstrual, al resto se les complica adquirirlos.

Luego que se viralizó en redes sociales la labor realizada por docentes, padres de familia y alumnos de la escuela telesecundaria Citlaltépetl, ubicada en la comunidad de Cuabcapula, a poco más de un mes; respecto a la manufactura de 65 toallas sanitarias reutilizables (de tela), como parte de un taller sobre educación sexual integral en el que una de las temáticas fue la menstruación y alternativas para esta, que además se integró para la campaña "Haciendo la pases con la madre tierra", que lanzó la Secretaría de Educación Pública (SEP), el proyecto pasó del aula al nivel comunitario.

Y más allá de brindarles a las alumnas y mujeres menstruantes alternativas como la copa menstrual, el sangrado libre y las toallas de tela, pudieron abarcar problemáticas como la falta de información sobre el tema que aún prevalece en este tipo de comunidades de la Sierra Negra, abordaron sobre la violencia y el machismo contra la mujer; así como las alternativas respecto al nivel socioeconómico en el que se encuentran los aprendientes.      

Puesto que una constante continúa siendo la desinformación que orilla a la concepción sobre el periodo menstrual de una mujer, "cuando yo inicie con este tipo de temas en mi salón de clases y les solicité a mis alumnos que trajeran una toalla sanitaria para sacar el molde, los estudiantes varones mostraban una actitud de asco, pero después de este taller se fue normalizando el tema", comentó Sarahi Elizalde Solar, docente en Cuabcapula, quien añadió que el proyecto para el próximo ciclo escolar es el desarrollo y capacitación para la comercialización de dichos productos por la propia comunidad. 

Retomó que el acceso a productos para la higiene menstrual para una sola mujer, a lo largo de su vida fértil y menstrual (aproximadamente por 30 años), gasta de 25 a 27 mil pesos en productos desechables, sin considerar a quienes se encuentran en comunidades apartadas que les implica un gasto mayor por el traslado de los mismos; y que de elaborar sus propias toallas sanitarias, dependiendo de la tela empleada, dicho gasto oscila entre los $1,500 y $2,000 pesos. 

Las actitudes machistas hacia una mujer continúan permeando, por ejemplo: "Aquí se dedica la mayor parte la población a las actividades agrícolas, y tienen la creencia que si las mujeres ingresan menstruando a la siembra o a la cosecha, esta se echa a perder", por lo que, tras el taller y dicha actividad indicó que hubo un impacto positivo tanto en los aprendientes y aunque en menor porcentaje también en los padres de familia, respecto a la naturalidad con la que debe concebirse el tema, libre de prejuicios o tabúes.