Luego de la actividad volcánica de "Don Goyo" o Popocatépetl que implicó lanzamiento de material incandescente y emisión de vapor de agua, gases y ceniza, alrededor de las 19:26 horas del pasado 25 de marzo, ex titulares de Protección Civil en Tehuacán consideraron necesaria la revisión de los protocolos ante posibles emergencias y más cuando la "microzonificación sísmica", por ejemplo, indicó que el 80 % de las colonias presentan un "alto y muy alto impacto" por dicho fenómeno.
Según el Atlas de Riesgo Tehuacán 2021, tras la reorganización sísmica de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) realizada en 2015 el municipio de Tehuacán fue ubicado en la Zona B y C de peligro medio y alto por sismos; además que se localiza sobre 5 fallas geológicas, 76 fracturas y zonas con suelo tipo litosol predominantes al oriente y poniente. La microzonificación sísmica en el documento, por ejemplo, destaca que las colonias San Antonio Viveros 5ta sección, Miguel Romero, Santa Catarina de Siena, Alatriste, fraccionamiento La Pedrera, entre otras, tienen un impacto alto en al menos el 50 % de su territorio.
Además de enlistar a las colonias, fraccionamientos y unidades habitacionales con "alta vulnerabilidad" por sismos en más del 50 % de su territorio y entre el 90 y 100 % de este, como: La Lobera, El Riego, San Lorenzo Teotipilco, Resurrección, 3 de Mayo, La Purísima, El Rosario, Del Empleado, Lomas de la Soledad, La Joya, La Hendidura, entre otras. Fueron consideradas más de 12 colonias en "riesgo alto" en más del 50 % de su territorio, 51 por riesgo alto entre el 80 y 100 % de su territorio, más de 25 fraccionamientos, etcétera.
Frente a los volcanes relativamente cercanos a Tehuacán: el Citlaltépetl y el Popocatépetl; en el escenario de actividad para el primero, la zona norte de Tehuacán fue catalogada de "menor peligro" únicamente por posible caída de ceniza, para el segundo escenario también existe la probabilidad de caída de ceniza, pero con una actividad volcánica "más fuerte" en el escenario "probabilidad intermedia" se podría alcanzar un 1 mm. de espesor de caída de ceniza en todo el municipio, con uno y hasta 10 cm. de espesor (escenario con menor probabilidad de ocurrencia).
Coincidieron que aun cuando los riesgos frente a la actividad volcánica son bajos para el municipio de Tehuacán, y que los sismos no pueden ser predichos, eventualidades como la del fin de semana deben llevar a una prevención, por ejemplo, mediante simulacros incluso locales, la revisión de la inestabilidad por laderas, vulnerabilidad y riesgo por deslizamientos, hundimientos (subsidencia), entre otros factores que deben considerarse para planes de protección civil específicos y de conocimiento general, puesto que la prevención es la herramienta principal frente a las emergencias.