De manera constante muchos ciudadanos se arriesgan trasladando sus tanques de gas en vehículos particulares, incluso hasta motocicletas, para trasladarlos a la central de servicios de gas para solicitar combustible en cantidades mínimas, aparentemente con la intención de ahorrarse unos cuantos pesos, sin embargo el hacer esto significa poner en riesgo la vida de las personas, pues los tanques se llenan por pesaje y no por litros como comúnmente lo hacen, existiendo el riesgo de que estos exploten.