Esta mañana, la Secretaría de Salud en Puebla, confirmó los dos primeros casos de viruela símica en la entidad, se tratan de dos masculinos de 34 y 38 años. Luego que fueran corroborados por el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológica (INDRE).
Aunque no existe relación entre ninguno de los infectados, puesto que uno resultó positivo de viruela símica luego de visitar una playa altamente turística al interior de la República Mexicana y el otro paciente luego de visitar Europa, destacar que hubo un tercer sospechoso, pero resultó negativo al virus. No obstante, ambos casos resultaron a raíz de una transmisión vertical (e importados).
Y aunque hasta el momento se encuentran en fase no grave, continúan bajo observación domiciliaria, por lo que fueron activados los cercos sanitarios/epidemiológicos correspondientes, para el rastreo y monitoreo del estado de salud de las personas que tienen o tuvieron contacto con ambos pacientes.
José Antonio Martínez García, secretario de Salud en Puebla, explicó que para adquirir la viruela símica se requiere de un contacto estrecho, directo o íntimo, piel con piel en donde se tenga un intercambio de fluidos corporales, por tiempo prolongado, entre personas, sin embargo, si llega a presentarse como síntoma de la enfermedad, tos o escurrimiento nasal es recomendable el uso continuo de cubrebocas para disminuir los riesgos de contagio. Así, el periodo de incubación va de los 5 a los 21 días.
Destacar que la enfermedad tiene dos etapas clínicas, la primera es un periodo prodrómico, es decir, donde se presentan los síntomas no característicos de la misma, como lo es la fiebre, cefalea intensa, linfadenopatía (inflamación de los ganglios linfáticos y entre las ingles) dolor de espalda, dolores en músculos, astenia (pereza o flojera de hacer las cosas. Seguido del periodo de erupción cutánea, que puede aparecer desde el día 1 hasta el tercer día, visible por lesiones tipo "vesículas", primero en la cara y posteriormente en el resto del cuerpo, que evolucionan a macular, pápulas, vesícula, pústulas y costras (estado final), punto en el que se considera la autocura del paciente.
Resaltar que no hay un tratamiento específico para esta enfermedad, para su manejo los profesionales de la salud buscan adecuar una hidratación, un tratamiento sintomático y para el control del dolor. Una de las recomendaciones es que se evite la manipulación de las lesiones cutáneas y que se mantengan limpias.
En cuanto a la prevención ante enfermos diagnosticados en el hogar, debe asignarse a una sola persona quien se encargue de llevar los alimentos hasta donde se encuentre aislado, no se deben compartir toallas, cepillos dentales y demás productos para la higiene personal, puesto que con ello se puede propagar aún más la enfermedad.
"Es un padecimiento que se tiene que resolver, en cuanto a número de contagios va a subir, sin duda que sí, pero lo vamos a resolver, me comprometo Puebla... hasta el nivel que pueda llegar. Va a ser un problema más de mayores que de menores de edad", añadió Miguel Barbosa Huerta, gobernador de Puebla.