A pesar de que son altas las solicitudes que llegan al área de Tránsito Municipal para la instalación de reductores de velocidad en modalidad de boyas, semáforos o señalética, y la mayoría se han tratado de cubrir cuando la zona cumple con las condiciones para su instalación, el tema se ha complicado dado a que el robo de este material público no ha cesado en el municipio.
En cuanto a las boyas, la dirección de Tránsito Municipal dijo que no se ha logrado identificar si el material están siendo quitado por los mismos conductores que se oponen a reducir la velocidad al transitar sobre las vialidades donde se han instalado, como bulevar Héroe de Nacozari o la calle 2 Poniente, o simplemente se trata de personas que las roban para vender el material en centros de reciclaje y obtener algún recurso económico, como pasa con el caso del cableado de semáforos y señaléticas metálicas.
Asimismo referente al cableado de los semáforos, señaló que estos robos son eventos impredecibles, pues puede haber semanas sin ningún reporte de robo y otras en donde suman hasta los 10 semáforos afectados, en tanto que este tipo de delitos son más comunes en la periferia del municipio y donde hay obras públicas por la falta circulación, puntos en donde se han llegado a robar desde 150 hasta 200 metros de cable, aunque no se tienen contabilizadas por el municipio las pérdidas económicas a raíz de este problema.