Los centros de atención de adicciones, han presentado un incremento considerable en jóvenes que se han hecho adictos al cristal, por lo que tratan de que a través de los padres, puedan identificar a sus hijos cuando se encuentren iniciando a consumir esta droga, la cual consideran la más peligrosa, no solo por los daños irreversibles que causa en la salud, sino por lo fácil de conseguir este producto, el cual se vende hasta por cantidades de 80 pesos.