Al tratar por segunda vez de desafiar a la electricidad el mismo joven que hace una semana subió a una torre metálica de más de 30 metros de altura supuestamente con la intención de quitarse la vida, en esta ocasión no fue una cerveza lo que lo hizo bajar como en la primera ocasión, pues al llevar en su bolsa del pantalón un rollo de cable, este provocó que la energía eléctrica brincara hacia su cuerpo y cayeras de una altura de aproximadamente 20 metros de altura; pese a que aún se encontraba consciente al momento de ser atendido por paramédicos, se informó que durante el traslado el joven perdió el conocimiento por lo que se debate entre la vida y la muerte.