A pesar del mal concepto que se puede tener contra elementos de tránsito municipal que llegan a ser señalados por levantar infracciones injustificadas o recibir moches, en la dirección de esta corporación local es más alto el número de agresiones físicas contra los uniformados que las denuncias en su contra, pues de cuerdo a lo estimado por el titular del área, las agresiones se dan al menos una vez a la semana, mientras que denuncias contra elementos una vez al mes.
Se indicó que las agresiones físicas contra elementos han sido más frecuentes durante la implementación de operativos, ya que muchos ciudadanos se oponen a las inspecciones o infracciones, al ponerse agresivos son detenidos por seguridad pública por alterar el orden público.
En cuanto a las acusaciones contra elementos, cuando la dirección recibe quejas, se le exhorta al ciudadano a acudir a la contraloría para presentar la denuncia y se inicie un procedimiento administrativo contra el elemento, además de que también se le pide al elemento comprobar la falta cometida por el ciudadano, es durante esta comprobación que el 95 por ciento de los casos resultan en que la infracción fue aplicable dando la razón al policía de tránsito.