Tras registrarse el tercer robo de un taxi en la ciudad, los líderes del transporte público han mencionado que es un situación complicada el poder evitar que se den este tipo de delitos, pues por un lado, existe aún esa falta de seguridad en las salidas de la ciudad y otra más, es que existe también una desconfianza hacia los mismos choferes, los cuales incluso los relacionan con esos robos.
El representante de la CTM en esta ciudad, Fermín García Merino, señaló que desafortunadamente este tipo de robos, se hacen con la intención de desarmar las unidades para vender las partes mecánicas y de colisión, agregó que es necesario que las autoridades competentes hagan una revisión de establecimientos dedicados a la venta de refacciones usadas, así como a los "chatarreros", ya que son ellos los que compran los chasis desarmados, los cuales podrían ser de las unidades robadas.