Algunas personas que prestan su servicio Como policías de barrio los cuales recorren colonias durante la tarde o noche, tratando de vigilar negocios de diferentes puntos de la ciudad señalan que todos los días corren el riesgo de ser atacados por delincuentes, quienes van armados cuando ellos no pueden portar algún tipo de arma estando vulnerables ante alguna situación de alteración del orden público.
Esto se une además con las limitantes que les ha puesto la Policía Municipal en donde no pueden portar un chaleco antibalas, ni mucho menos bastones retráctiles que pudieran utilizar para poder defenderse.