La presencia de vendedores ambulantes al exterior de escuelas es el problema más grave en regulación sanitaria que enfrenta Tehuacán, pues la mayor parte de las infecciones se propagan por la compra y venta de alimentos en la calle; un negocio redituable por el que los vendedores prefieren pagar las multas de hasta 320 pesos que interponen las autoridades a perder las ganancias del día.
Samuel Rodríguez Serrano, director de Salud en Tehuacán, indicó que el control de los puestos afuera de los colegios es el sector que más renuencia demuestra, incluso hay quien cree que la multa no es un impedimento para seguir laborando.
Se cree que existen más de 1500 puestos de este tipo en la ciudad, y al menos 20 % (unos 300) apenas han aceptado la política de regulación sanitaria.