El crecimiento poblacional de la garza garrapatera es un problema que actualmente ha encendido una alarma para la salud pública del municipio, pues esta especie invasora no solo ha ayudado a la proliferación del hongo negro que ha matado a los arboles de la ciudad, sino que ahora preocupa que puedan ser portadoras de alguna enfermedad zoonótica, que sea contagiosa para los humanos y otras aves, por lo cual el día de hoy personal veterinario del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad (senasica), levanto la muestra del cadáver de una garza para hacer los estudios correspondientes y determinar el riesgo de esta especie para los humanos, pues las aves han estado muriendo constantemente.
Por ahora esta especie se ha detectado en la escuela Pastor Roauix y parque Benito Juárez de la 7 poniente, lugares que deberán ser limpiados para descartar que el excremento, las plumas de las garzas, parásitos y malos olores sean riesgosos para la salud de los vecinos y estudiantes, mientras se planea un proyecto que ayude a ahuyentarlas sin dañarlas.