Puebla no solo se enfrenta a la "tripledemia", sino que proyecta una desaceleración en la curva de contagios tanto de Covid-19 como del resto de enfermedades respiratorias estacionales, para las primeras semanas de febrero, lo que implica una extensión de su proyección inicial para la duración de la sexta ola.
A inicios de la sexta ola de Covid-19, la Secretaría de Salud en Puebla había anunciado el "picó más alto" entre mediados y finales de enero de este año, sin embargo, tras varias semanas con aumentos de personas infectadas, dicha proyección se prolongó hasta la primera o segunda semana de febrero. Cabe destacar que en las últimas 24 horas, a nivel estatal se presentaron 146 nuevos contagios, por lo que la cifra de casos activos ascendió a 1,325.
Son 48 municipios de la entidad los que han resultado infectados; mientras que el número de pacientes hospitalizados es de 36, 1 de ellos grave por lo que requiere de ventilación mecánica asistida.
Aunque la Secretaría de Salud argumentó que desde la instalación del decreto estatal, que restituye el uso obligatorio del cubrebocas, se registró una disminución en cuanto al aumento exponencial de casos que podrían conducir a la saturación hospitalaria, reconoció que la entidad está atravesando por una "tripledemia", debido a la temporada de enfermedades estacionales como el SARS-COV2, la influenza y el virus respiratorio sincitial (VRS).
Factores que abonan al incremento de cuadros respiratorios, que aún no han alcanzado su picó más alto; la dependencia aseguró que se encuentra preparada para afrontar la demanda hospitalaria que pueda registrarse por esta causa.
Con todo ello, realizó un fuerte exhortó a la conciencia social, respecto al uso de las medidas sanitarias ya conocidas, la implantación de protocolos sanitarios específicos y a la participación en las jornadas de vacunación contra la Covid-19 e influenza.