Especialistas en protección civil y construcción, coincidieron que ante la intensidad de las lluvias registradas en los últimos días, es necesario que las autoridades revisen lo que marca el Atlas de Riesgo, cuya última versión actualizada es la de 2021, puesto que en dicho documento se enlistan más de 12 recomendaciones para la prevención, durante y después de los eventos de esta naturaleza.
Entre las acciones preventivas se encuentran: realizar un diagnóstico detallado del estado actual de los drenes y canales alcanzados por el crecimiento de la ciudad y proponer opciones para su incorporación en las actividades urbanas, establecer un programa continuo para su limpieza y desazolve, la realización de estudios de ingeniería que sugieran opciones para evitar la inundación por factores de tipo fluvial.
Por medio de la planeación y gestión del suelo urbano, evitar los asentamientos humanos en zonas inundables, próximas a cuerpos o corrientes de agua. Establecer un programa para mejorar las condiciones de las viviendas susceptibles a colapsar por la acumulación de agua o por arrastre, sobre todo en las zonas carentes de drenaje pluvial y pavimentación.
Realizar estudios multi-peligro para detectar la susceptibilidad a explosiones, fugas de sustancias, deslizamientos entre otros (efecto dominó) provocados por las inundaciones. Establecer un sistema de alerta preventiva sobre la presencia de granizadas y nevadas que puedan afectar la región, dirigida especialmente a la población ubicada en zonas vulnerables. Incluso por el tamaño de la ciudad se consideró ampliar el número de estaciones meteorológicas e hidrométricas para mejorar el monitoreo de los fenómenos hidrometeorológicos.