Tehuacán: Genera opiniones divididas, intención de desuso de cubrebocas.
El anuncio del ayuntamiento municipal, sobre la probable supresión del uso obligatorio del cubrebocas en espacios públicos, una vez que transcurran 21 días sin ningún contagio, ha generado opiniones encontradas entre profesionales de la salud que por dos años han atendido a pacientes contagiados con el virus o han visto esta realidad, desde muy cerca; pues mientras unos reprueban esta intención, otros la consideran como buena, siempre y cuando para ello realicen una investigación profunda y comiencen a trabajar por una salud pública más preventiva que correctiva.
Alfredo González Castañeda, Presidente de la Sociedad Médica de Tehuacán argumentó que a nivel mundial, la contingencia sanitaria está viviendo un nuevo repunte, "incluso la Organización Mundial de la Salud consideró que estamos exactamente a la mitad de la pandemia; entonces la lógica nos dice que si llevamos dos años, es probable que nos falten otros dos, para que tengamos mayor resistencia"; por los repuntes que se están registrando en los países que se encontraban aperturados, dijo.
Detalló que para un plan más ambicioso, que busque retomar elementos de la normalidad pre-pandemia, se requiere de especialistas que evalúen las condiciones sanitarias en los primeros países de brote, se consideren las variables respecto a la cantidad de personas vacunadas, incluidos pacientes de riesgo, se estudie a profundidad la población que ha resultado contagiada por el virus a nivel local, rangos etarios, hábitos alimenticios y/o de estilo de vida, sexo, ocupación, comorbilidades más comunes, equipo de protección personal más empleado y sus características; además de la vigilancia del virus y sus mutaciones, entre otras.
"De manera muy rápida o simple, decir ya quitense el cubrebocas porque ya estamos bien, no es algo fácil y sí muy arriesgado? ya llevamos dos años así, cuál sería la urgencia de quitarselo para tener una vida en apariencia normal? al contrario hay más beneficios de mantenerlo puesto, porque valoramos que disminuyeron de manera significativa los cuadros gripales, rinitis alérgica, asma, entre otros padecimientos respiratorios? se trata de un virus, hasta estas alturas, desconocido", enfatizó.
En contraparte, el Doctor Isac Rodriguez Parra que desde abril de 2020, inició con las consultas particulares domiciliarias, de casos Covid-19, detalló que durante la cuarta ola de contagios, a nivel local llegó a consultar hasta 10 pacientes en un solo día (menos cantidad que en oleadas anteriores), sin embargo, para la semana inmediata anterior solo fueron 4 pacientes, 3 de ellos de 30 años en adelante. Y aunque remarcó que es importante no confiarse, puesto que muchos de los casos covid, son confundidos por los pacientes, como cuadros gripales, indicó que nunca ha estado de acuerdo en la medida que estipula el uso obligatorio generalizado del cubrebocas.
Argumentó que el uso constante de cubrebocas disminuye los niveles de saturación de oxígeno en un organismo, "por ejemplo, la saturación normal es de 94 a 100, pero hay pacientes que cuando los checo y tienen puesto el cubrebocas, la saturación oscila entre el 89 y 90, se quitan el cubrebocas y en automatico sube, y existe una relación proporcional entre la saturación de oxígeno y el sistema inmunológico, que a menor saturación, mayor vulnerabilidad inmunológica, añadió que muchas de las mascarillas faciales son propensas a desprender gran cantidad de pelusa, misma que al ser inhalada por la nariz, llega hasta los pulmones, y al ser un agente externo, puede ocasionar un proceso inflamatorio pulmonar.
"Considero que es una buena intención, pero debe acompañarse de investigación, además de la salud pública más preventiva que correctiva, eso nos enseñó la pandemia? que desarrollen campañas permanentes para hábitos alimenticios correctos, eso influye mucho", pues en reiteradas ocasiones ha señalado que la ingesta en exceso de azúcares, lácteos, carnes rojas y harinas, vuelve más ácido el PH, lo que genera las condiciones adecuadas para que un virus se reproduzca más rápido; además que una mala alimentación deriva en problemas de obesidad, diabetes, hipertensión, entre otros.