El nivel de combustión y las características de los elementos que participan en ella: cartón, plástico, papel, residuos químicos, entre otros; así como la densidad y concentración de las partículas que emanen del material calcinado en el relleno sanitario de Santa María Coapan, no solo ha propiciado una contingencia local sino también una condición de vulnerabilidad y riesgo a la salud pública de baja a grave.
La contaminación y el impacto a la salud pública, derivado del actual incendio en el relleno sanitario ubicado en Santa María Coapa, va a depender de su prolongación y el alcance, mediante la dirección y velocidad del viento, así como, de las partículas de la combustión respecto a los asentamientos humanos, los cuales por su exposición a estas, entre otros factores, van a comenzar a sufrir un estrés oxidativo, que a su vez va a generar una inflamación en las vías respiratorias que en los casos más graves conduce a una infección.
Alfredo Gónzalez Castañeda, Presidente de la Sociedad Médica de Tehuacán explicó que dichas partículas ingresan a los organismos por la nariz y la boca, hasta los bronquios y pulmones, que en una persona sin trastornos en las vías respiratorias generan una reacción al elemento extraño, como estornudos y secreciones; pero en pacientes con Asma, con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), Rinitis Crónica, incluso sobrevivientes de Covid-19 el panorama es más preocupante pues la inflación de los conductos respiratorios pueden ser graves.
"Pacientes con alto riesgo de inflamación por padecimientos respiratorios crónicos o previos. Una crisis asmática se puede presentar en cuestiónde minutos, luego de la exposición a las partículas, por ejemplo", Y aun para una persona sin trastornos respiratorios, luego de la reacción alérgica, deviene un proceso inflamatorio de los pulmones, en el que pueden establecerse bacterias, virus o polvo que llevan a una infección con síntomas como cambio de color de las secreciones, mayor dificultad para respirar, fiebre, por mencionar algunos.
Gónzalez Castañeda remarcó que ante la actual contingencia local, en las zonas de alcance de humo, ceniza (partículas), la población debe evitar exponerse por períodos prolongados en el exterior de sus domicilios, mantener el uso de cubrebocas en todo momento, pasamontañas, pañuelos o paliacates que cubran nariz y boca; incluso considerar la protección de sus ojos. Además que, el personal que está combatiendo directamente el fuego, debe ser dotado con equipo de protección especial y renovado periódicamente para disminuir las probabilidades de un colapso a su salud.