Los extremos de la región de Tehuacán se han convertido en tiraderos clandestinos de avícolas instaladas en la zona, una situación que resurgió con el hallazgo que hicieran pobladores de San Antonio Nanahuatípam, en los límites con el municipio de Coxcatlán, sobre un sitio donde se depositaban aves muertas sin ninguna condición sanitaria y medioambiental.
La mañana de este sábado pobladores decidieron bloquear la carretera estatal que conduce de Puebla a Oaxaca, como medida de protesta ante los males olores que se producen en ese lugar producto de un tiradero ilegal de aves que realiza una avícola.
Sin embargo, el posicionamiento de las autoridades de Medio Ambiente y Salud no ha sido del todo clara con los inconformes, en tanto que la empresa con razón social "Patsa", aseguró que se trata de aves muertas producto del extremo calor, y que era la primera vez que se realizaban estas acciones, además de que se contaban con permisos que se negaron a mostrar.
Problemas de antaño
En 2011, en el municipio de Santiago Miahuatlán, un kilómetro adentro del paraje conocido como "La Calavera" se halló uno de los tiraderos clandestinos más grandes encontrados hasta ahora. Toneladas de aves muertas eran depositadas en cerros de flora y fauna propiedad del ejido miahuateco.
Se trató de una zona a la que no se acercaban personas. Garzas y perros salvajes era lo que más proliferaban, aunque el olor de los desechos orgánicos podía notarse hasta 10 kilómetros a la redonda.
En esa ocasión la Asociación de Avicultores de Tehuacán inició contactos con el Comité de Protección Pecuaria del estado de Puebla, a fin de encontrar a los responsables del tiradero clandestino, pues según se afirmó se trata de malas prácticas penadas por las autoridades, aunque el caso se quedó en el expediente.
Casi un año después en predios de San Gabriel Chilac otro tiradero fue hallado, en ese lugar además de enterrar muertas a las aves, se les prendía fuego, lo que causaba una gran contaminación en las colonias más cercanas a la zona.
La organización ambientalista Greenpeace México puso especial atención en Tehuacán desde entonces; sin embargo, aseguró que es necesario que el hecho sea denunciado de manera colectiva, a fin de poder encontrar respaldo de las actividades de supervisión.