A partir de esta semana la Policía Estatal tomó el control de la seguridad en el municipio de Tlacotepec de Benito Juárez y sus juntas auxiliares, esto tras el linchamiento registrado el pasado fin de semana en la comunidad de San Marcos Tlacoyalco, acción ante la que la Policía Municipal se vio impedida de controlar ante el reducido número de elementos de seguridad.
El presidente municipal, Nelson Beristain Macías, admitió que durante los hechos violentos el cuerpo de policías, conformado por 23 elementos municipales y tres auxiliares, se vio rebasado ante una multitud molesta e indignada con la inseguridad que prevalece en la zona.
El edil aseguró que desde hace tres semanas el cabildo autorizó la solicitud de apoyo para que el gobierno del estado apoyara en las labores de vigilancia, sobre todo por su cercanía con el ingreso y cruce parcial de la zona conocida como "triángulo rojo".
Al respecto, el secretario de Gobernación, David Méndez Márquez, indicó que desde esta semana estarían llegando patrullas y policías estatales para reforzar la vigilancia en la zona.
Beristain consideró que la intervención de la Policía del Estado y Ministerial en el linchamiento no se pudo dar probablemente por la movilización que causaron en Tehuacán, Cañada Morelos y Esperanza, grupos armados que tuvieron ruta hacia el estado de Veracruz.