Vecinos se percataron de los malos olores que generaban un predio ubicado a pocos metros de una institución educativa en la colonia Resurrección, por lo que al rastrear su origen detectaron que en un terreno al aire libre estaban tirados residuos de una carnicería, por lo que los habitantes decidieron retener a quien fue a tirar los desechos, obligándolos a que reparen el daño y prohibirles que la manera más atenta a que dejen de tirar sus desperdicios contaminantes en el lugar.
Un hombre de nombre Edwin F. dijo ser propietario del inmueble donde se generaban los olores fétidos, quien mostró unos documentos con sellos del ayuntamiento municipal de Tehuacán, asegurando que contaba con los permisos de la autoridad local para realizar esa actividad, pero a pesar de eso los vecinos obligaron al responsable a tirar cal para contrarrestar la pestilencia y llevarse todos los restos de carnicería, por último le pidieron que jamás regresara con sus residuos.