El papel también habla. En plena era digital, los estados de cuenta impresos siguen circulando por miles de hogares sin que muchos midan el riesgo que representan. Un simple documento bancario en manos equivocadas puede convertirse en la llave a datos personales sensibles e incluso servir como herramienta para delitos como fraudes, asaltos o secuestros.
"Si te llega un estado de cuenta a casa y alguien saca el documento ya se entero de mucho de tu vida, a ver donde compra, cual es la tendencia, que limite de crédito tiene, o si es una cuenta de ahorro o inversión pues cuanto tienes invertido o guardado" Wolfgang Erhardt, Vocero de Buró de Crédito
El estado de cuenta puede convertirse en una herramienta peligrosa si cae en manos equivocadas. La información confidencial puede ser utilizada para:
"Imagínate que te quieran asaltar o secuestrar o cosas así, yo recomiendo mejor los estados de cuenta electrónicos, si todavía tienes los físicos y no te llega del estado de cuenta de un mes, preocúpate tal vez fue interceptado por el delincuente y también lo que pudiera ser es que esté armando el rompecabezas de tu identidad ya tiene un comprobante ingresos" Wolfgang Erhardt, Vocero de Buró de Crédito
En 2023, la Condusef registró 49,871 reclamaciones por suplantación de identidad, muchas de las cuales involucraron la falsificación de documentos como comprobantes de domicilio o estados de cuenta.
"Los documentos físicos de entrada hay que eliminarlos puro digital, pero si quieres el físico una vez que ya no lo necesites cómprate un marcador de color negro permanente, tachas toda tu información y luego te compras una maquinita que hace pedacitos el papel y lo tiras a la basura, es la única forma" Wolfgang Erhardt, Vocero de Buró de Crédito
La recomendación es clara: dejar atrás los estados de cuenta físicos y optar por versiones electrónicas para proteger la información personal.