En entrevista, el Dr. Óscar Hernández, médico internista, conversó con Luis Amatón sobre la creciente amenaza del dengue en La Laguna, exacerbada por el cambio climático. Durante la charla, el Dr. Hernández destacó cómo las lluvias y la acumulación de agua estancada en canales y charcos crean un ambiente propicio para la proliferación del mosquito Aedes aegypti, principal transmisor del dengue.
El Dr. Hernández explicó que el cambio climático ha alterado los ciclos de lluvias y sequías, permitiendo la aparición de mosquitos portadores del dengue incluso en invierno, algo inusual en años anteriores. Señaló la importancia de eliminar cualquier cuerpo de agua estancada para prevenir la reproducción de estos insectos.
Además, compartió su experiencia personal con el dengue, describiendo los síntomas debilitantes de la enfermedad, que incluyen fiebre alta, dolor muscular intenso, náuseas, vómitos y diarrea. Subrayó que la mejor manera de manejar el dengue es con reposo, hidratación y paracetamol, ya que no existe un tratamiento específico para la enfermedad. También advirtió sobre los casos graves que requieren cuidados intensivos debido a complicaciones como hemorragias internas.
El Dr. Hernández hizo un llamado a la población para tomar medidas preventivas, como el uso de repelentes y la eliminación de criaderos de mosquitos, y enfatizó la importancia de no automedicarse con antibióticos para evitar la resistencia bacteriana.
La economía vinculada al turismo en México registró una caída de 0.4% anual al cierre de 2024, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) publicados este martes.
El retroceso se debe principalmente a una disminución en los servicios turísticos y en el consumo de los visitantes nacionales.
El Producto Interno Bruto (PIB) turístico, que mide el desempeño económico del sector, mostró un crecimiento de 1.3% en bienes, pero este resultado no logró compensar la baja de 0.9% en los servicios, una de las áreas más relevantes de la industria turística, según cifras originales del Inegi.
Pese a la caída anual, el consumo turístico total tuvo un incremento de 0.9% en el último trimestre del año, comparado con el mismo periodo de 2023. Este avance se explica por un aumento de 19.2% en el consumo receptivo, es decir, de turistas extranjeros, aunque el consumo interno bajó 2.5%.
En términos trimestrales, los Indicadores Trimestrales de la Actividad Turística (ITAT) reportaron un alza de 0.3% entre octubre y diciembre, en comparación con el trimestre anterior. El crecimiento se dio gracias a un avance de 0.9% en bienes y de 0.2% en servicios turísticos.
También el consumo turístico subió 0.4% en ese mismo periodo, impulsado por un aumento de 12.9% en el gasto de turistas extranjeros. No obstante, este resultado fue atenuado por una caída de 1.4% en el consumo de turistas nacionales.
Estas cifras muestran una tendencia a la estabilización del sector turístico tras la crisis ocasionada por la pandemia de COVID-19. En 2024, México recibió 45.03 millones de turistas internacionales, lo que representó un incremento de 7.4% en comparación con 2023.
Durante los años anteriores, la economía turística del país había tenido una recuperación sólida. En 2023 creció 5.5% y en 2022 lo hizo en 14.4%, tras el desplome registrado durante la emergencia sanitaria.
México se mantuvo como el sexto país más visitado del mundo en 2022 y 2023, de acuerdo con cifras de la Organización Mundial del Turismo, lo que muestra la importancia del turismo extranjero en la economía nacional. El reto ahora será recuperar el dinamismo del turismo interno.
Productores agrícolas del municipio de Tepic denunciaron el aumento de costos y la proliferación de trabas burocráticas para renovar sus concesiones de agua, una situación que, aseguran, pone en riesgo las cosechas y la sustentabilidad del campo en la región.
Durante una reunión encabezada por César Castañeda, presidente de la Asociación de Unidades de Riego de Tepic, los agricultores acusan que, a pesar de los discursos oficiales de apoyo al sector agrícola, deben cubrir gastos de entre $15,000 y $20,000 pesos en trámites notariales, enfrentar múltiples requisitos administrativos y, en muchos casos, recibir negativas sistemáticas para actualizar sus permisos de agua.
Costos de riego se duplican y abandonan cultivos
Los productores detallaron que el costo de riego por hectárea ha pasado de $800 pesos a entre $1,800 y $2,200 pesos en los últimos años, esta situación ha llevado a que algunos cañeros decidan abandonar sus cultivos ante la baja en los precios de la caña y la falta de garantías de pago.
Aunque existen programas federales de tecnificación y conservación del agua, señalaron que los apoyos no llegan al campo, implementar sistemas de riego por aspersión o construir bordos de retención puede costar hasta $200 000 pesos, una inversión inalcanzable sin apoyo gubernamental.
Falta de estrategias contra plagas
Además de los problemas de acceso al agua, los campesinos denunciaron la ausencia de programas oficiales para combatir plagas como la "gallina ciega" en los cultivos de caña y la "palomilla" en los de chile y jitomate; actualmente, cada productor debe costear por su cuenta los tratamientos fitosanitarios.
Ante este panorama, los productores exigieron a las autoridades federales y estatales establecer una agenda de trabajo con fechas definidas para resolver la actualización de concesiones, así como crear esquemas de financiamiento accesibles para infraestructura hídrica; actualmente, más de 55 comisariados ejidales en el municipio enfrentan los mismos problemas, en un contexto en el que los presupuestos destinados al campo disminuyen año con año.
La actividad agrícola en Nayarit atraviesa una situación complicada que afecta tanto la producción como la capacidad de exportación, principalmente por la falta de presupuesto y apoyos para el manejo de plagas.
Uno de los principales obstáculos para exportar a mercados como el de Estados Unidos es el cumplimiento de requisitos fitosanitarios establecidos por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA); actualmente, muchas exportaciones se realizan a través de intermediarios o desde otros estados que sí cuentan con la autorización correspondiente, en Nayarit, la certificación no ha sido posible debido a la presencia de plagas que no han sido erradicadas.
Entre las plagas más comunes se encuentra el gusano barrenador de rama en cultivos frutales, así como la "gallina ciega" en la caña y la "palomilla" en hortalizas como el chile y el jitomate; aunque algunas variedades están libres de ciertas plagas, como el gusano barrenador de hueso, lo que permite su comercialización dentro del territorio mexicano, pero estas condiciones no son suficientes para acceder al mercado estadounidense.
El control de plagas requiere una inversión constante y preventiva, que actualmente no se está aplicando de forma generalizada debido a la falta de recursos económicos; en la práctica, los productores deben asumir los costos, lo que limita su capacidad para implementar medidas eficaces a tiempo.
En años anteriores existieron programas que combinan recursos estatales y federales para apoyar al sector agrícola con infraestructura, sanidad vegetal y otras necesidades, la desaparición de estos esquemas ha reducido la capacidad de respuesta ante problemas sanitarios en el campo.
Ante este panorama, la mayor parte de los productos agrícolas de Nayarit son vendidos como materia prima a empresas de otros estados, que los procesan y exportan, captando así la mayor parte del valor económico.