La pandemia del COVID-19 afectó al sector comercial en Tepic, lo que llevó a que algunos negocios formales se mudaron a la informalidad, debido a que no podían pagar arrendamientos, e incluso, vieron oportunidad en el comercio electrónico o en línea, sin necesidad de contar con un local físico.
En México, muchas personas prefieren la informalidad en el comercio. Montar un puesto, vender desde casa o por redes sociales no requiere permisos, registros ni el pago de impuestos, lo que representa un ahorro inmediato. Además, ante la falta de empleos formales, la informalidad se convierte en una salida rápida para obtener ingresos, pero es una competencia desleal que evade impuestos, reglas y obligaciones, mientras los formales cargan con todo.
Mario Alberto Ruvalcaba Manzo, presidente de CANACO Tepic, señaló que la informalidad no solo implica que ciertos comerciantes no paguen impuestos, sino que también afecta directamente a sus trabajadores, quienes carecen de prestaciones, seguridad social, salario mínimo y otros beneficios que forman parte de sus derechos humanos.
Los datos de la informalidad
En Tepic, Nayarit, más de la mitad de la población ocupada trabaja en el sector informal, sin los beneficios y protecciones sociales de un empleo formal.
La tasa de informalidad laboral es alta, ubicándose en 56.0% en el cuarto trimestre de 2024 en la capital nayarita, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), del INEGI. Pero hay otro factor de impacto: los salarios; mientras las remuneraciones mensuales en el sector formal es de $11,800 pesos en el sector informal la paga es de $6,850 pesos
El reto, pasar de lo informal a lo formal
Formalizar una unidad de negocios permite acceder a créditos, apoyos gubernamentales, mayor seguridad para el negocio y posibilidad de crear un patrimonio.
En entrevista para Meganoticias, Mario Alberto Ruvalcaba Manzo, presidente de CANACO Tepic, destacó que depende de las autoridades proporcionar las facilidades necesarias para que los comerciantes se registren de manera sencilla, como en el SAT, y optar por un régimen que haga más fáciles sus contribuciones. Además, subrayó la importancia de incentivar a los comerciantes para que se incorporen al comercio formal, lo que les permitiría ser más productivos para el país.
Pero no basta con el impulso de quienes están en la informalidad de querer cumplir, es necesario que sean conocidos los regímenes fiscales del Servicio de Administración Tributaria, los apoyos a emprendedores y negocios, las capacitaciones, las redes de negocios formales y la guía de expertos para que prosperen los emprendimientos. Ya existen estos elementos, pero hay que difundirlos.