El gobierno mexicano ha dado un golpe significativo al crimen organizado en Chiapas, tras la muerte de Brayan, alias "el Cachorro", y la detención de Ataulfo López Flores, conocido como "el Ratero", ambos líderes de importantes grupos delictivos en el estado fronterizo con Guatemala.
La información fue revelada este martes por el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, durante la conferencia diaria del Palacio Nacional.
El primer operativo se realizó en el municipio de Villa Corzo, donde Brayan y otro presunto delincuente murieron en un enfrentamiento con las autoridades. El enfrentamiento también dejó tres policías estatales heridos. Durante la acción, se aseguraron un arma larga, dos armas cortas, una camioneta y una motocicleta, informó el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).
La violencia en la región ha aumentado, en parte debido a las luchas internas de diversos cárteles que disputan el control de las rutas de tráfico en la zona.
En una segunda operación, llevada a cabo en el municipio de Cintalapa, las autoridades mexicanas arrestaron a tres personas, incluyendo a Ataulfo López Flores, considerado el jefe de plaza de una organización criminal con presencia en Chiapas y Guatemala.
Durante esta intervención, se incautaron más armas y diversas dosis de drogas. García Harfuch detalló que estas acciones fueron parte de un esfuerzo conjunto entre el Gabinete de Seguridad federal, la SSPC y la Fiscalía General del Estado de Chiapas.
Estas detenciones ocurren en un contexto de creciente violencia en la frontera sur de México, donde el control de las rutas de drogas, personas y extorsiones es altamente disputado entre el Cartel de Sinaloa, el Cartel de Jalisco Nueva Generación y otras organizaciones locales como el Cartel de Chiapas y Guatemala. La violencia ha desplazado a miles de personas, especialmente de comunidades indígenas, que se ven atrapadas entre los enfrentamientos de los grupos criminales.
Según García Harfuch, hasta ahora se han detenido a 18 mil 712 personas por delitos de alto impacto y confiscado 144 toneladas de drogas. Esto incluye más de 2 millones de pastillas de fentanilo, un hallazgo particularmente alarmante debido a los efectos letales de esta droga sintética.
El avance en la captura de líderes criminales y el desmantelamiento de organizaciones delictivas son parte de los esfuerzos del gobierno para frenar la violencia en Chiapas y otras regiones del país. Sin embargo, las autoridades advierten que la situación en la frontera sur de México sigue siendo compleja y requiere de un trabajo coordinado a nivel federal y estatal para garantizar la seguridad de los habitantes y el control territorial.
A pesar de estos avances, el camino para erradicar la violencia en la región sigue siendo desafiante. La competencia por el control de las rutas de narcotráfico y el tráfico de personas mantiene a las fuerzas de seguridad en constante alerta, mientras las comunidades locales sufren las consecuencias de la disputa entre los cárteles.
