Por: Abel Martínez Luna
Tedros Adhanom, director general de la Organización Mundial de la Salud, advierte, "la tuberculosis es una enfermedad prevenible, pero sigue siendo una de las principales causas de muerte infecciosa, debemos mantener el impulso para detener la propagación de esta antigua enfermedad".
Las autoridades de salud están en alerta por las enfermedades reemergentes, que parecían controladas y ahora reaparecen.
Dengue, sarampión, cólera y tuberculosis son algunas de una larga lista.
Manuel Ybarra, pediatra infectólogo, expresidente de la Asociación Mexicana de Vacunología, destaca, "enfermedades que considerábamos controladas, gran parte de ellas con base en la vacunación que se tenía a nivel mundial, pero por diversos motivos se ha dejado de vacunar".
Además de la caída en vacunación, hay otros factores: hacinamiento por aumento de la población y la pobreza; más resistencia de virus, bacterias y parásitos; viajes internacionales que facilitan su traslado; contaminación del aire, suelo y agua; incluso el uso indiscriminado de antibióticos.
Eduardo Lara, director general Fraternidad por la Salud AC, enfatiza "en México es preocupante lo que está pasando con el sarampión, la tuberculosis, en el caso del sureste mexicano el dengue, Sika y Chikungunya".
Sobre sarampión, entre 1989 y 1992 se registraron más de 95 mil casos, 1997 fue el primer año sin presencia, después los casos fueron mínimos, hasta 2020 con 196 y 2024 con siete.
Desde el 2000 la cobertura de vacunación superó el 90%, pero en 2018 y 2019 cayó a menos de 80%, caída que se repitió en 2022.
En tuberculosIs, cada año hay más de 20 mil casos y más de 2 mil muertos, desde 2022 se tiene un repunte, el diagnóstico es difícil y el tratamiento largo.
"Ni siquiera hay venta al público de medicamentos anti tuberculosos ni tampoco hay mucha accesibilidad para hacer el diagnóstico definitivo", destaca Manuel Ybarra.
La cobertura de vacunación contra tuberculosis cayó hasta 28% en 2020? entre 2018 y 2020 más de 2.1 millones de recién nacidos no la recibieron.
En 2023 México fue el país de América Latina con más niños que no se vacunaron contra la difteria, tétanos y tosferina, con 222 mil, 55% más que en 2022.
En 2013 la cobertura de vacunación infantil osciló entre 76 y más del 90% y en 2023 fluctuó entre 61 y 89%.
Alejandro Macías, doctor en medicina interna e infecciones, indica, "México tendrá como otros muchos países que enfrentar situaciones emergentes y reemergentes, además de mantener su esquema de vacunación, que tradicionalmente habían sido muy bueno, pero sabemos que con la pandemia sufrió una caída importante".
México invierte en salud menos del 3% de su Producto Interno Bruto (PIB), cuando el mínimo recomendado es de 6%.
Expertos urgen por más presupuesto para aspirar a tener un sistema robusto que vacune, prevenga, reduzca el regreso de las enfermedades y atienda las nuevas.
El recién elegido Papa León XIV, antes conocido como el cardenal Robert Prevost, no sólo marca un nuevo capítulo para la Iglesia Católica por su origen estadounidense, sino también por su formación dentro de la corriente agustiniana, una tradición con siglos de historia que sigue influyendo en la teología y la filosofía cristiana.
El agustinismo, basado en las enseñanzas de San Agustín de Hipona, se centra en ideas como la gracia divina, la naturaleza del pecado, la voluntad humana y el amor como camino hacia Dios.
Esta corriente considera que el ser humano necesita de la gracia de Dios (un don gratuito) para poder salvarse y seguir sus mandamientos. Esta visión ha tenido un impacto profundo en la forma en que se entiende la relación entre Dios y el hombre.
Uno de los conceptos clave en esta doctrina es la predestinación, es decir, la idea de que Dios tiene un plan para cada persona, aunque sin eliminar su libertad. Además, el pecado es entendido no como algo creado, sino como una ausencia del bien, y por tanto, la conversión y la búsqueda de la santidad son fundamentales.
San Agustín también desarrolló una visión filosófica de la historia, en la que distinguía entre la "Ciudad de Dios" (formada por quienes siguen a Cristo) y la "Ciudad terrenal", representada por quienes viven según intereses mundanos. Esta interpretación lineal del tiempo, desde la creación hasta el juicio final, influyó profundamente en la Edad Media.
Durante ese periodo, el agustinismo también se opuso al aristotelismo, especialmente al pensamiento de Santo Tomás de Aquino (el tomismo). Mientras este último defendía el uso de la razón para alcanzar el conocimiento, los agustinianos privilegiaban la fe y la iluminación interior como forma de comprender la verdad.
Frases como "Creo para poder entender" resumen esta postura. Figuras importantes como San Buenaventura y Juan Duns Escoto mantuvieron viva esta corriente, que incluso ganó fuerza en 1277, cuando varias tesis aristotélicas fueron condenadas.
El Papa León XIV, al venir de esta tradición, podría poner más énfasis en la importancia del amor, la voluntad y la fe dentro de su pontificado. Aunque aún es pronto para saber cómo influirá su formación en sus decisiones, su perfil agustiniano ofrece una pista sobre el tipo de liderazgo espiritual que ejercerá.
El caso de doña Carlota, una mujer de la tercera edad que arremetió con un arma de fuego contra presuntos invasores de su domicilio, ha puesto bajo los reflectores una realidad alarmante: la proliferación de grupos dedicados al despojo de viviendas, particularmente en zonas de alto crecimiento urbano como el Valle de México.
De acuerdo con datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública, el delito de despojo en el Estado de México creció un 68.1% del primer bimestre de 2019 al mismo periodo de 2025. Esta situación se agrava en municipios con una alta concentración de desarrollos habitacionales de interés social, muchos de los cuales fueron adquiridos mediante créditos del Infonavit pero no llegaron a ser habitados por sus dueños.
Entre los municipios más afectados se encuentran Tecámac, Zumpango, Ixtapaluca, Chalco, Valle de Chalco, Ecatepec y Tultitlán
La situación no es distinta en el Valle de Toluca. En el fraccionamiento Colinas del Sol, en el municipio de Almoloya de Juárez, se reportan una gran cantidad de casas abandonadas.
La mayoría de estos inmuebles fueron dejados por sus propietarios debido a su lejanía de los centros laborales, la falta de servicios públicos como agua potable, y las condiciones de inseguridad que imperan en la zona. Este abandono ha propiciado que los llamados "okupas" tomen posesión de estos espacios, generando un entorno de creciente violencia para quienes aún habitan en el área.
Ante la escasez de vivienda social y el encarecimiento del mercado inmobiliario formal, muchas personas optan por habitar casas vacías aunque ello implique incurrir en el delito de despojo
En el Estado de México habitan 8.7 millones de mujeres, lo que representa el 51.4% de la población total, de acuerdo con el más reciente Censo de Población y Vivienda del INEGI. Sin embargo, a pesar de su peso demográfico, las mujeres mexiquenses enfrentan diariamente un entorno marcado por la violencia de género, que ocurre tanto en el ámbito privado como en el público.
De hecho, según cifras oficiales, la vía pública es el principal escenario de estas agresiones, concentrando el 62.5% de los incidentes registrados contra mujeres
Ante este contexto, una de las respuestas institucionales ha sido la creación y expansión de las Policías de Género, cuerpos especializados en atender y prevenir la violencia contra las mujeres. Actualmente, esta estrategia opera en 106 municipios mexiquenses y cuenta con más de 200 elementos, a los que se suman cerca de ¿
Estos cuerpos están entrenados en atención con perspectiva de género, y su objetivo es brindar protección y apoyo mediante patrullajes preventivos, recorridos de proximidad social y acciones de acompañamiento.
Si bien no todos los municipios cuentan todavía con las instalaciones, vehículos o equipo de oficina necesarios para una operatividad óptima, se han establecido lineamientos y operativos, como el Operativo Violeta, que busca prevenir la violencia de género en zonas de alto riesgo y dar respuesta inmediata a denuncias.
A pesar de los esfuerzos institucionales y de una cifra reportada a la baja en feminicidios, la violencia de género persiste.
Tan solo al cierre de marzo del presente año, casi el 40% de los casos registrados a nivel nacional ocurrieron en el Estado de México, lo que subraya la necesidad de reforzar estas acciones y continuar trabajando en la creación de entornos seguros para las mujeres.