El nearshoring es todavía un sueño para el Estado de México. De 2021 a 2022 sólo se captó un proyecto de relocalización de empresas equivalente a una inversión de 247 millones de dólares.
El estado de México es la segunda economía más importante del país, que aporta el 9 por ciento del Producto Interno Bruto. Tiene las condiciones para recibir inversiones: comunicaciones, parques industriales, proveedores y capital humano.
Los especialistas aseguran que el talento humano es uno de los retos para potencializar el nearshoring. El Estado de México es una de las entidades con más competitividad en materia escolar, pues los egresados de instituciones públicas y privadas representan mano de obra calificada.
En México, cada año hay más de dos millones de egresados por posibilidades de insertarse en el mundo laboral. En el Estado de México la cifra anual de egresados de educación media superior técnica es de 2 mil 800.
Si el nearshoring requiere de perfiles laborales capacitados para adaptarse a las nuevas tecnologías y metodologías de trabajo, el capital humano mexiquense tiene la capacidad y flexibilidad para potencializar el crecimiento y productividad de las empresas. Sólo se requieren los entornos laborales adecuados para la capacitación, desarrollo y salarios y beneficios competitivos del talento mexiquense.
El desafío del nearshoring está a la vuelta. El talento mexiquense puede ser una herramienta poderosa para las empresas globales