En punto del mediodía turistas y locatarios del municipio de Temoaya se reunieron en el Centro Ceremonial Otomí, para llevar a cabo una ceremonia tradicional, durante el eclipse que cubrió al sol en un 75 por ciento.
El objetivo fue pedir la paz del mundo, desaparecidos, y pedir la lluvia. Para ello usaron
velas, caracoles y cuarzos.
El "Puma Xononx" quien lleva más de 23 años como guía espiritual del centro ceremonial argumentó que el eclipse es un proceso pasivo para estar en conexión con la naturaleza.
Una conexión entre el cosmos, el sol, la luna y la madre tierra es lo que ocurre durante el eclipse, además que durante el punto máximo del eclipse alrededor de 100 personas permanecieron hincadas para poder hacer sus peticiones.