Niños y padres de familia ya comienzan a tener problemas con las clases virtuales, debido principalmente a la falta de interacción que domina este método de enseñanza.
Niños consideran que los programas se presentan demasiado rápido, y algunos ejercicios no corresponden al nivel en el que ellos se encuentran.
Padres de familia consideran que muchos de los temas que se están revisando en estos programas, no corresponden con el nivel de enseñanza en el que se encontraban sus hijos hasta antes de la emergencia.
Estas clases presentan dinámicas acordes al nivel escolar, de acuerdo a horarios establecidos, por lo que si existen dudas, los presentadores recomiendan mandarlas a través de internet para su aclaración.
Lo que deja imposibilitados a aquellos alumnos que no cuentan con una conexión a internet, ya que también se recomienda consultar libros de texto gratuitos que en caso de no tenerlos están disponibles en la web.
Así hasta ahora, parece que las clases a través de televisión e internet son insuficientes para la correcta enseñanza de los niños, sin embargo padres y alumnos coinciden que el trabajo de los maestros ha significado la diferencia para complementar y reforzar los conocimientos que deberían adquirirse en el aula.