El reloj marcaba las siete con 49 minutos y los alumnos de la Escuela primaria Josefa Ortiz de Dominguez, no sabían si podrían iniciar su nuevo ciclo escolar, ya que adentro los padres de familia a marchas forzadas realizaban limpieza de salones y patio.
Dicha escuela cada año registra problemas de inundaciones, y está vez no fue la excepción.