Reducción de energía, mal humor, aislamiento, cambios en su peso o apetito,tener dificultad para concentrarse y tener pensamientos recurrentes de muerte o suicidio son parte de la depresión durante la temporada invernal, padecimiento que suele incrementarse y es que de acuerdo a expertos en salud, los días más cortos y las horas de oscuridad más largas en el invierno pueden causar un aumento en los niveles de melatonina y una disminución en los niveles de serotonina.
A todo esto, también se le conoce cómo trastorno afectivo estacional de invierno, y se diagnostica con mayor frecuencia en mujeres que en hombres, además, este trastorno es más frecuente en adultos jóvenes que en adultos mayores.