Derechos humanos deben trabajar con autonomía

Los ombudsperson deben establecer una agenda para atender los problemas de México y seguir ejerciendo su autonomía e independencia, ya que son una institución del Estado Mexicano, patrimonio de la sociedad y no una institución de gobierno, sino su contrapeso, subrayó el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos Luis Raúl González Pérez, al inaugurar el XXV Aniversario y XLIX Congreso Nacional de la Federación Mexicana de Organismos Públicos de Derechos Humanos (FMOPDH) y  el Primer Congreso Internacional "Dr. Héctor Fix Zamudio", al que asistió el ombudsperson mexiquense, Jorge Olvera García.

"Somos un órgano que defiende la legalidad; somos un órgano que busca que se resarzan, cuando han sido violados los derechos humanos; somos un órgano que busca ser un contrapeso sano de los gobiernos. No somos adversarios de los gobiernos, somos coadyuvantes de los gobiernos, buscamos tener interlocución, diálogo, articulación, pero cuando hay violaciones a derechos humanos somos quienes debemos denunciar que se comete una arbitrariedad".

Ante Namiko Matzumoto Benítez, presidenta de la FMOPDH;  Mónica González Contró, abogada general de la UNAM y el jurista e investigador Sergio Ramírez, señaló que la coyuntura de transición gubernamental es la oportunidad para refrendar las características de los ombudsperson de la república, identificados bajo los principios legales, por tanto, frente al nuevo gobierno federal, cumplirá su mandato que dicta la constitución y la ley, conforme a sus atribuciones de autonomía e independencia, y seguirá exigiendo el cumplimiento de sus recomendaciones, porque éstas favorecen a las víctimas que vieron lesionados sus derechos.

Reiteró que los ombudsperson quieren dialogar, interactuar y coordinarse con los distintos gobiernos, desde un ámbito de independencia y autonomía "Creo que la mejor forma de coadyuvar con un gobierno es señalando cuando alguno de los integrantes de una autoridad comete una violación a derechos humanos", por lo que seguirán coordinándose para la mejor defensa de las prerrogativas.

Respecto a la agenda que deben atender, enunció algunos problemas, pues su trabajo es defender los derechos humanos: la violencia que se registra en parte del país, las desapariciones y entender el dolor de los familiares de los desaparecidos; la afectación por la violencia contra defensores de derechos humanos, periodistas y  mujeres, porque quiebran el tejido social y otros temas relevantes como los derechos de las niñas, niños y adolescentes; de las personas con discapacidad, de personas mayores, la defensa del derecho a la igualdad en la diversidad sexual, integrantes de pueblos y comunidades indígenas, y los que como colectividad se deben ejercer a plenitud.

Anunció que se presentará un informe conjunto sobre uno de los temas recurrentes en las quejas como son las detenciones arbitrarias, para que por primera vez se tenga un informe desde la federación sobre un tema que es el comienzo de violación a otros derechos, e invitó a los jóvenes a profesionalizarse y tener la vocación por la defensa de la dignidad de las personas.

Por su parte, el director de la Facultad de Derecho de la UNAM, Raúl Contreras Bustamante, indicó que México sigue siendo país de marcados contrastes y problemas endémicos como las carencias económicas, desigualdad social, conflictos políticos, la inseguridad y violencia han sido factores determinantes en la conquista eficaz de los derechos de la población.

Precisó que de acuerdo con la Encuesta Nacional Percepción, Conocimiento y Desempeño de la CNDH 2017, el 69% de los mexicanos encuestados no conocen ninguna organización encargada de los derechos humanos, y 77% no sabía cómo presentar una queja por violación a sus prerrogativas ni a dónde acudir.

Frente a la comunidad de la Facultad de Derecho de la UNAM, la presidenta de la FMOPDH, Namiko Matzumoto Benítez, expresó que se tiene la obligación de conocer y reconocer lo que necesita el país así como formar a ciudadanos respetuosos de la dignidad humana; enfatizó que así como en la UNAM se respira esperanza, a los organismos protectores de derechos humanos muchas personas llegan esperanzadas, buscan apoyo y soluciones, pues "a pesar de su profundo dolor buscan a sus seres queridos", por ello su labor es urgente "ante el peor dolor de la peor enfermedad", lo cual se logrará por medio de mecanismos de colaboración y coordinación para fortalecer la cultura de respeto.