Más de 80 comerciantes de temporada fueron sorprendidos en la madrugada por 160 inspectores y 120 policías municipales, la finalidad desalojarlos del Jardín Zaragoza en pleno centro de la capital mexiquense.
Ya con la luz del sol los destrozos eran visibles, imágenes rotas, rejas sobre la calle y puestos a medias fue lo que quedó de quienes ofertan sus productos por más de un mes.