Luis Miguel Sánchez López, delegado de la Procuraduría Federal del Consumidor en
Naucalpan, estado de México, reconoció que han identificado a personas que se hacen
pasar por verificadores de la PROFECO, en diversos municipios de la entidad, así como en
los estados Guanajuato y Aguascalientes, mismos que piden entre cinco y 40 mil pesos,
principalmente a restauranteros para seguir operando.
Sentenció que ningún trabajador de la dependencia está autorizado para pedir dinero y
siempre tiene que ir identificado con credencial con holograma, e incluso si así lo quisiera el comerciante puede grabar la verificación.