Los dulces de leche son parte de la gastronomía mexiquense.
Y la familia Hernández lo tiene muy presente, pues desde hace 150 años elaboran este peculiar dulce hecho de leche de vaca y al menos 30 sabores y presentaciones diferentes.
En cada pieza, los integrantes de esta familia dejan sello de frescura y sabor únicos. Se trata de la cuarta generación en elaborar este dulce tradicional.
La forma de elaboración hace que cada pieza sea única, su olor y textura los hacen ganarse un lugar de entre la gastronomía artesanal del Estado de México.
El secreto está en dejar que la leche esté sobre el fogón hasta por hora y media y que cada pieza sea cortada a mano.
Cada día, la familia Hernández utiliza 150 litros de leche de vaca para darle un toque de frescura a cada pieza.
Actualmente tienen su negocio en la colonia Sánchez, pero la primera generación, conformada por Antonio Hernández y Matianita Quiroga, estuvieron instalados en el Centro de Toluca.
Y tal fue su éxito que hoy los nombres de Trinidad y Carmelita, así como Luis, Carlos y Arturo dan identidad a la venta de dulces típicos en Toluca.
Se trata de los sabores que identifican el dulce sabor de ser de Toluca.