El negocio de las calles
El Estado de México, según datos de Data México, se ha convertido en un epicentro del comercio informal.
56.4 por ciento de la población ocupada en este sector, la entidad lidera una tendencia que refleja una compleja realidad socioeconómica.
En el Estado de México existen alrededor de 301 mil trabajadores informales que buscan en las calles una oportunidad.
Para establecerse en una esquina, solo se requiere, en teoría, tener un producto para vender. Sin embargo, la realidad es mucho más compleja. Una vez obtenido ese espacio, surge la exigencia de cubrir una cuota diaria, un impuesto informal que varía según el día de la semana y la ubicación.
Los fines de semana, cuando la afluencia de personas a lugares públicos aumenta, las cuotas pueden duplicarse, llegando a cifras de hasta 400 pesos.
Esta práctica, además de ser irregular, genera una gran incertidumbre entre los vendedores, quienes deben calcular cuidadosamente sus ganancias diarias para poder cubrir estos gastos y aún así obtener un pequeño margen de utilidad.
El comercio informal en el Estado de México es un tapiz tejido con hilos de diversidad, creatividad y resiliencia.
