En el marco del Día Internacional de las Empleadas del Hogar, los retos para garantizar los derechos y la no discriminación de las personas trabajadoras del hogar siguen siendo nulas en muchos lugares del país y el estado de México, pues muchas trabajadoras del hogar no cuentan con afiliación a instituciones médicas, trabajan más tiempo de la cuenta, no reciben ningun tipo de prestación, ni vacaciones y son denostadas con palabras como sirvientas o chachas.
En la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del INEGI, con corte al cuarto trimestre de 2021, indicó que en México hay 1.8 millones de trabajadoras domésticas que realizan quehaceres de limpieza y actividades complementarias y revela que reciben 38 pesos por cada 60 minutos trabajados pese a que, en promedio, trabajan 30 horas a la semana.
Actualmente solo 4 de cada 100 tienen acceso a servicios de salud y apenas 14 de cada 50 tienen algún otro tipo de prestaciones, como aguinaldo y vacaciones.