Locales cerrados, vidrios rotos, basura, y locales convertidos en bodega, es lo que queda del mercado municipal de Calimaya.
Los comerciantes recordaron que debido a que entraba poca gente al mercado, los locatarios prefirieron cerrarar sus negocios. Refirieron que el gobierno municipal no ha querido meter las manos para rehabilitar el lugar y dotarle de servicios públicos, por lo cual luce a abandonado.